Onigiri: Prácticas y deliciosas bolas de arroz rellenas de sabrosos ingredientes.
Si eres un amante de la gastronomía japonesa, sin duda alguna sabes que la preparación de sus platillos responde no solo a una labor estética, sino que implica una armonía de sabores que, combinados, impulsen la experiencia gastronómica a nuevos niveles. En ese sentido, los Onigiris o bolas de arroz rellenas de sabores se han convertido en una de las opciones más prácticas y deliciosas para disfrutar de un bocado de Japón.
El Onigiri es considerado por muchos como la versión japonesa del sándwich y como se mencionó, se trata de una bola de arroz –que se puede moldear o no, de acuerdo a la preferencia– que se rellena con cualquier ingrediente, por ejemplo, pollo teriyaki, salmón marinado, tamagoyaki, tuna con mayonesa o incluso algas. La versatilidad de esta preparación es sorprendente, lo que lo hace una excelente opción tanto para un almuerzo en el trabajo o una cena en casa.
Los Onigiris son de origen humilde, como muchos otros platillos japoneses. Durante siglos, los campesinos los llevaban como almuerzo al campo porque eran simples de preparar y muy saciantes debido a la cantidad de carbohidratos que aporta el arroz. Además, eran fáciles de transportar, ya que se envolvían en hojas de algas o de bambú que los protegían del medio ambiente.
Aunque durante mucho tiempo fue considerado una opción de comida rápida, en la última década, el Onigiri ha ganado un lugar importante en la gastronomía japonesa, lo que lo ha convertido en un platillo de alto nivel y popular tanto dentro como fuera de Japón. Un dato curioso es que en 2015, un astronauta japonés llevó Onigiris al espacio como parte de la dieta de la tripulación de la Estación Espacial Internacional.
¿Cómo se preparan los Onigiris?
A pesar de la complejidad de algunos platillos japoneses, la preparación de los Onigiris es sumamente sencilla. Solo es necesario tener arroz cocido y el relleno deseado. Los japoneses utilizan una variedad de arroz distinta a la que se suele utilizar en otros países, ya que esta es más dulce y pegajosa, lo que facilita la preparación. En ese sentido, se recomienda conseguir arroz japonés, aunque en caso de no ser posible se puede utilizar arroz de sushi.
Una vez que se tiene el arroz cocido, se mezcla con el relleno elegido, se moldea en forma de bola y se envuelve en una hoja que suele ser de alga nori, pero puede ser también de hoja de bambú o incluso, papel film para el empaque individual.
Otra forma de preparar los Onigiris es rellenar la bola de arroz y darle forma de triángulo o cilindro, lo que se asemeja a los snacks vendidos en las tiendas de autoservicio en Japón.
Una de las ventajas de los Onigiris es que se pueden preparar con anticipación y se conservan bien por un día o dos refrigerados. Además de ser una opción saludable, ya que su contenido de grasas es bajo, es práctico comerlos en el camino o en reuniones donde se ofrece comida.
Sin embargo, para los japoneses, el Onigiri es más que un simple bocado. Algunos lo consideran una pieza de arte al momento de moldear el arroz y el relleno para que se note bien integrado. Otros incluso, aprovechan la sencillez del platillo para añadir un toque personal en la presentación, como añadir un poco de wasabi en el centro para los amantes del picante.
El Onigiri, en suma, es un platillo que representa la esencia de la cultura japonesa. Es humilde, práctico, fácil de preparar, pero a su vez, es sofisticado y versátil. Además, es un gran ejemplo de cómo la simplicidad y la practicidad a veces puede generar los mejores resultados. Ahora, es momento de animarse a moldear una bola de arroz y agregarle el sabor elegido y dejarse llevar por sabores y experiencia que brinda la gastronomía japonesa.