Un viaje al pasado en Horyuji: El templo más antiguo de Japón.
Viajar es una actividad que nos permite conocer nuevos lugares, culturas y patrimonios culturales de distintos lugares del mundo. Japón es un país muy interesante para viajar, ya que cuenta con una rica historia y patrimonio cultural. Si hay un lugar que puedes visitar para experimentar un viaje al pasado, es Horyuji.
Horyuji es el templo más antiguo de Japón, fundado en el año 607 d.C. por el Príncipe Shotoku y se encuentra ubicado en la ciudad de Nara, al este de Osaka. Este templo es el testimonio vivo de la cultura y la historia japonesa, por lo que ha sido nombrado como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
Una visita a Horyuji nos lleva a un viaje al pasado, un vistazo a cómo era la vida en Japón hace más de 1.500 años. El recinto del templo es grande y se divide en dos zonas claramente diferenciadas: el Templo Principal y el Tesoro Nacional.
El Templo Principal es uno de los primeros edificios que nos encontramos al entrar en el recinto de Horyuji. Aquí podemos ver el Salón Dorado, que aunque no es el edificio original (se incendió en el siglo VII), ha sido reconstruido en el siglo XII y sigue siendo un icono del templo. El Salón Dorado alberga una estatua de Buda, la cual se cree que fue construida en el siglo VI.
El Tesoro Nacional es la otra zona del Horyuji que vale la pena visitar, aquí se pueden admirar más de 300 artefactos, muchos de los cuales se consideran tesoros nacionales, incluyendo archivos históricos, pinturas, esculturas, manuscritos y objetos rituales.
Entre los muchos tesoros que podemos observar en el Tesoro Nacional destacan las dos pagodas que flanquean el templo. Estas torres de madera son algunas de las estructuras de madera más antiguas del mundo y son un símbolo importante de la arquitectura japonesa. Las pagodas se encuentran en un estado de conservación excepcional gracias a una cuidadosa restauración que comenzó en la década de 1940.
Si prestamos atención a los detalles, se pueden apreciar las habilidades artesanales de la época. Las esculturas de Buda son especialmente impresionantes, con sus finos detalles y delicados rasgos. En el Tesoro Nacional también se pueden encontrar antiguos manuscritos y pinturas que muestran la vida en Japón hace más de mil años, y que nos permiten apreciar el estilo de vida y las creencias de la época.
Viajar a Horyuji es un viaje al pasado, es una forma de sumergirse en la cultura y la historia de Japón. Es un lugar que te permite imaginar cómo era la vida durante el apogeo de la era Heian en Japón, así como admirar la belleza y la artesanía de los objetos antiguos.
En definitiva, Horyuji es una visita obligada para cualquier persona que busque explorar la historia y la cultura de Japón. Ya sea por la belleza de sus templos, por su papel en la historia del país, o simplemente para experimentar un viaje al pasado, Horyuji es un destino que debe estar en la lista de cualquier turista que se dirija a Japón. Es un lugar mágico que merece ser visitado.